Recordándote Hoy estuve recordándote. Mi mañana inicio con un buen desayuno, tenía bastantes años sin preprarame un huevo estrellado y decidí que hoy sería ese día. Y mientras disfrutaba de mi huevo con una salchicha partida a la lo largo por la mitad y bien doradita, acompañada de una salsa verde que tenía hecha por ahí y unas, más o menos ricas, tortillas de harina compradas, no pude evitar acordarme de ti. Tus desayunos Recuerdo esos días en que iba a tu casa de vacaciones y siempre me emocionaba desayunar en tu mesa; preparabas huevo estrellado con una salsa roja guisada con cebolla, frijoles guisados y unos ricas y muy deliciosas tortillas de harina ¡ay abuelita, que rico! Es que esos desayunos que hacías eran deliciosos. Aparte del sabor de lo que cocinabas, era ese momento en la cocina, en tu cocina, era tu presencia y tu habilidad por tener todo listo, rico y calientito. Recuerdo todo eso que describo y es como estarlo viviendo porque hasta puedo percibir el olor de tu cocina a
Reflexiones cotidianas de la vida